A pesar de que el pesimismo es casi un modo de ser de las personas que lo padecen, la realidad es que podemos cambiarlo con esfuerzo y con mucha determinación. Además de acudir a un profesional en salud mental , podemos apoyarnos en estas técnicas psicológicas. Háblate a ti mismo como si fueras un niño pequeño: ¿Verdad que no tratarías mal a un niño pequeño? Entonces recuerda como eras de pequeño y visualiza que cada vez que hablas contigo le estás hablando a tu yo pequeño. De esta manera, dejarás de hablarte de una manera irrespetuosa. Deja atrás las etiquetas: Tú no eres una persona pesimista. O al menos, ya no lo eres. Por ello, es vital que dejes atrás esta etiqueta y dejes de pensar que tienes este tipo de actitud. Es importante que si los demás te hacen ver que eres pesimista les contestes que estás cambiando y que ya no te sientes identificado con el pesimismo. Rodéate de personas optimistas y positivas: Cuando el alrededor está lleno de alegría es normal que acabes incorporand...