Ir al contenido principal

Características de un pesimista



La personalidad pesimista se apoya en una serie de características que la definen:
  • La búsqueda de la verdad: las personas que presentan esta forma de personalidad prefieren aceptar verdades desagradables e incómodas a acogerse a creencias que consuelen y que no expliquen la realidad fielmente. Sin embargo, esto no significa que sean mejores a la hora de entender lo que ocurre; simplemente, creen que gran parte de las creencias populares y extendidas por la población se basan en falsedades convenientes.
  • Centran su atención en lo malo: En la personalidad pesimista aquello que produce dolor o males tar es enfatizado, ya que se asume que todo aquello que funciona correctamente entra dentro de lo que cabría esperar y, por consiguiente, no llama la atención. De este modo, el pesimismo puede ser un elemento que predisponga a la denuncia social y a llamar la atención sobre problemas que pasan desapercibidos o que son normalizados.
  • Mantienen bajas expectativas: el pesimismo actúa también como un escudo ante la frustración. Como este tipo de personas esperan pocas cosas buenas del futuro, no dan por sentado que las cosas irán a mejor automáticamente o sin realizar sacrificios. Es por eso que es más raro que se sientan decepcionadas, y eso hace que por lo general los accidentes o los problemas inesperados no produzcan una gran alteración emocional en ellas.
  • Más resistentes ante el duelo: los procesos de pérdida, definidos como procesos de duelo, son vividos de forma diferente por la gente con personalidad pesimista. Como ya van anticipando desde hace tiempo buena parte de las cosas malas que les ocurren, el efecto de estas queda amortiguado. De algún modo, se muestra una mayor estabilidad emocional.




Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Cómo dejar de ser una persona pesimista? pt.2

A pesar de que el pesimismo es casi un modo de ser de las personas que lo padecen, la realidad es que podemos cambiarlo con esfuerzo y con mucha determinación. Además de acudir a un profesional en salud mental , podemos apoyarnos en estas técnicas psicológicas. Háblate a ti mismo como si fueras un niño pequeño: ¿Verdad que no tratarías mal a un niño pequeño? Entonces recuerda como eras de pequeño y visualiza que cada vez que hablas contigo le estás hablando a tu yo pequeño. De esta manera, dejarás de hablarte de una manera irrespetuosa. Deja atrás las etiquetas: Tú no eres una persona pesimista. O al menos, ya no lo eres. Por ello, es vital que dejes atrás esta etiqueta y dejes de pensar que tienes este tipo de actitud. Es importante que si los demás te hacen ver que eres pesimista les contestes que estás cambiando y que ya no te sientes identificado con el pesimismo. Rodéate de personas optimistas y positivas: Cuando el alrededor está lleno de alegría es normal que acabes incorporand

Causas de ser pesimista

A pesar de que nuestra balanza está de manera natural más encaminada a tener una actitud pesimista que optimista, la realidad es que existen una serie de factores que hacen que una persona sea más pesimista que optimista. Entre las principales causas de esta actitud negativa hacia uno mismo están las siguientes. Genética: En algunos casos existen ciertos factores genéticos que aumentan la probabilidad de tener una tendencia hacia el pesimismo. Entre ellos, que algún pariente sufra o haya sufrido de una enfermedad como la depresión y la ansiedad . Dinámica familiar: La infancia es una etapa que marca mucho la personalidad que tendrá un adulto. Cuando un niño vive en un entorno familiar conflictivo, es muy probable que acabe derivando en actitudes más pesimistas que optimistas. Traumas: Tener una mala experiencia que marque nuestra memoria puede ser uno de los factores que hagan que tendamos más hacia el lado negativo que positivo. Pobreza: No poder tener una seguridad económica también

¿Cómo dejar de ser una persona pesimista ? pt.1

A pesar de que el pesimismo es casi un modo de ser de las personas que lo padecen, la realidad es que podemos cambiarlo con esfuerzo y con mucha determinación. Además de acudir a un profesional en salud mental, podemos apoyarnos en estas técnicas psicológicas. Reemplaza tus pensamientos: Una manera de hacer que el pesimismo no te invada es precisamente reemplazando cada uno de los pensamientos negativos que pasan por tu mente por razonamientos o ideas más positivas. La clave es no dejar pasar ni un solo diálogo interno negativo. Cada palabra negativa que pase por tu mente debe ser reconvertida a una versión optimista de ella. Crea una lista de agradecimiento: Un buen método para dejar atrás cualquier acto sinónimo de pesimista es creando una lista con todo a lo que deberíamos estar agradecidos. Para que esta técnica funcione deberás hacerla antes de irte a dormir y al despertar. En un papel en blanco o en tu móvil tendrás que escribir cada día aquello por lo que estás agradecido. Pie